miércoles, 19 de junio de 2013

¡De la calle, al escritorio!

Feucha, la verdad que esta silla no era linda!! Pero la cuestión es que mi hermana la encontró en la calle y me la trajo derecho al taller para que se la reciclara. 
Y me parece que el ejemplo da perfecto para esas publicidades del tipo  "antes y  después" que muestran a señoras o señores con una larga historia de alfajores y milanesas en su  panza y que después del tratamiento de belleza, dejan ver orgullosos  un vientre al mejor estilo Madonna!

No sé si son casos reales o el milagro se llama Photoshop, pero aquí la cuestión pasó por el reciclado que la convirtió nuevamente en un mueble funcional. 
¿Qué le hice? Le cambié por completo del relleno y obviamente renové el tapizado. Para el asiento elegí un lino color violeta sufrido y para el respaldo, un algodón estampado en color blanco, obispo, azul y pistacho. Además, la relustré y le dejé unos zócalos en las patas de color blanco cuestión de disimular los sopapos que recibió en su otra vida. Para completar le hice una funda en el respaldo en bull blanco y dos aplicaciones con el mismo motivo del respaldo.






Si por casualidad te encontrás en la calle una silla como ésta no sigas de largo porque podés reciclarla siguiendo el paso a paso que publique en la web de la revista OHLALA!. 

http://www.revistaohlala.com/1569120-encontraste-una-silla-reciclala-primera-parte
http://www.revistaohlala.com/1571361-reciclado-de-una-silla-parte-ii 

Pero  si no te animás o te falta tiempo, siempre podés contactarte con Cuchita Bacana y listo!!





 

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